El sueño alicantino se terminó en el encuentro de ida jugado el viernes en Zalau (Rumanía). Por que perder de 10 es un lastre muy grande que superarlo en pocas horas se hacía de una misión casi imposible. Y digo casi, porque hubo algún momento del partido del sábado que el Mar ganaba de 6... muchas exclusiones, mucho cansancio, la baja de Maja Popovic... en definitiva todo en contra. Al equipo capitalino, ahora le queda intentar acabar lo más alto posible en liga, y opta a llegar lejos en la Copa de la Reina que se jugará la semana que viene en Altea.
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